Si eres de las personas que tienen buen gusto o eres apasionado a algún tipo de hobby y conoces los elementos, artículos, las marcas, las mejores tiendas donde podrás encontrar cosas geniales y únicas o tienes ese olfato para cazar las mejores ofertas alrededor del mundo, ya con esto tienes lo suficiente para iniciarte en un negocio muy rentable y de muy bajo riesgo.
Es muy sencillo y gratificante a la vez. Para hacerlo más claro te lo contaremos con el caso de Ricardo.
Ricardo es un joven de 32 años que vive en la ciudad de Bogotá, Colombia. Es fanático del aire libre, ama acampar, los deportes de aventura y la fotografía de flora y fauna.
Desafortunadamente la oferta de productos en su ciudad son muy escasos o lo poco que se consigue tiene precios sobre valorados y nada accesibles.
En este nuevo mundo interconectado y conociendo los precios reales de los accesorios de fotografía como lentes especializados para cortas y largas distancias, las botas ideales para hiking, las carpas livianas y resistentes y las tiendas con los mejores descuentos, Ricardo tuvo una brillante idea.
Inició un negocio de “importación”. Comenzó comentándoles a su grupo primario de conocidos (amigos, familiares y compañeros de oficina) que traía cosas de Estados Unidos a muy buenos precios, originales y que no iban a conseguir fácilmente en Colombia.
¿Cómo lo hizo? A través del servicio de casillero de la empresa de Courier.
Muchas de las empresas especializadas no hacen despachos a Colombia o el costo de envío supera el valor del articulo.
El servicio de casillero es ideal ya que la dirección de envío que Ricardo pone en las diferentes tiendas que realiza sus compras es la de su casillero en Miami.
Una vez valida, por medio del tracking number, que todas sus compras están en su casillero, informa a la empresa de Courier que le realice el despacho a su apartamento en Bogotá.
Poco a poco, el voz a voz permitió que Ricardo no solo le vendiera a sus amigos, sino a los amigos de sus amigos y ya no solo compra en Estados unidos sino en Europa quienes les despachan a su casillero en Miami y de allí a Colombia.
Ahora Ricardo ya está evaluando entrar en el Marketing Digital, pero eso ya será tema de otro día.